¿Cuántosde vosotros conocéis el término cociente intelectual? Seguro que casi todos, por no decir todos.

Desde hace muchos años se le ha dado una gran importancia al estudio y las notas que sacamos en la escuela e institutos, así como a la gran frase de: “estudia para ser alguien en la vida”. ¿A caso si no estudiamos no somos nadie? No me malinterpretéis, no estoy haciendo apología de no estudiar ni menosprecio el gran trabajo que hace la escuela y el profesorado, pero ¿nos estamos obsesionando con las calificaciones y la memorización de contenidos como si de enciclopedias andantes setratara?

 Existe otro términoigual de importante que el cociente intelectual o la inteligenciar elacionada con los estudios, y es la inteligencia emocional y el cociente emocional. Y ¿Qué es eso?

Este termino pertenece a Daniel Goleman y fue desarrollado en su libro en 1996. A partir de ahí, múltiples escritores, psicólogos y expertos han estudiado y comprobado la gran importancia que tiene el desarrollo de esta capacidad tan necesaria para que el ser humano sea inteligente. Pero ¿inteligente como persona que sabe muchas cosas? No, inteligente como persona que se adapta bien a las circunstancias, como persona que se relaciona positivamente en la sociedad, que es feliz o sabe hacerse feliz.

Ahora sí, ¿qué es eso de la inteligencia emocional? Es la capacidad de identificar tus propias emociones, regularlas y expresarlas de manera adecuada, automotivarse, identificar y empatizar con las emociones de los demás y saber relacionarnos con la sociedad.

 Es abrumador el aumentode casos de depresión infantil o de problemas de relación que existen en la infancia. En un estudio realizado en España con 404 niños, se encontró que los trastornos depresivos eran el segundo diagnóstico más frecuente (tras los trastornos de conducta) con un 14,6% de los casos que demandaron atención. Según la Consejería de Salud, se han atendido un 19% de menores más que cinco años antes. Estas cifras siguen aumentando.

Pero no quiero ser alarmista, me gusta dar soluciones más que problemas y no esta todo perdido. Actualmente cada vez somos más familias las que estamos concienciadas de la importancia de educar en algo más que en datos y libros. Es fundamental aprender a ser personas, a ser felices. ¿Y esto cómo se aprende?

Durante años he podido tener el privilegio de trabajar con niños de diferentes edades y poner en marcha actividades que educan en emociones y creatividad. En emociones ya lo tenemos claro, pero ¿la creatividad? ¿Qué tiene de importante la creatividad?

Comúnmente se ha malentendido el termino creatividad como capacidad de crear algo pero asociado al ámbito artístico (para pintores, escultores, músicos…) sin embargo, la creatividad es un sinónimo de inteligencia, ya que una persona creativa es aquella que es capaz de resolver un problema, de las características que sea, con los recursos de los que disponga, aunque no sean los propiamente indicados para ello. Por ejemplo, en época de crisis, dificultades económicas, falta de recursos, las personas creativas saben como emplear material reciclado para hacer utensilios o incluso juguetes. En épocas de guerra y escasez la creatividad se agudizaba y marcaba la diferencia entre sobrevivir o darse por vencido.

Entonces, ¿la creatividad es sólo cosa de artistas o es un elemento fundamental de la inteligencia?

 Creo que ya vamosvislumbrando que en la sociedad actual no solo es importante tener cultura general si no también aprender a ser feliz y relacionarnos adecuadamente entre nosotros.

En EduKids, centro deaprendizaje creativo e inteligencia emocional de Logroño, somos esa cuarta pata de la educación. Ya que a veces en los colegios es muy difícil sacar tiempo para todo, nosotros nos ocupamos en horario extraescolar de aprender a ser feliz mediante el juego, que es el lenguaje natural del niño. Con esta metodología aprendemos a desarrollar nuestra inteligencia emocional y nuestra creatividad, para ser inteligentes en conocimientos y en habilidades personales.

Un ejemplo conocido y muy ilustrativo es Google. Google se enorgullece de ser una de las empresas pioneras en ofrecer cursos de inteligencia emocional. Google cree que estos programas de inteligencia emocional enseñan aptitudes que ayudan a las personas a entender mejor las motivaciones de sus compañeros, a incrementar habilidades emocionales como la empatía y la iniciativa. También aumentan la resistencia al estrés y mejorar la concentración mental. Además, muchos creen que la creatividad es algo mágico y que no puede ser desarrollada o gestionada, pero según Google, no sólo podemos identificar a las personas que pueden llevar a cabo de manera creativa su trabajo, sino que también podemos entrenarnos en ser más creativos, así como en gestionar el rendimiento creativo.

¿Todavía dudas de la importancia de trabajar estas áreas? Pues vamos a dar un último dato más. ¿Y si al igual que hacemos con el inglés, que cuanto antes empezamos a estudiarlo mejor lo asimilamos y más fácilmente lo empleamos, hiciéramos lo mismo con la creatividad y la inteligencia emocional? Soy psicóloga y en este campo son numerosos los casos de estrés, ansiedad y depresión que nos encontramos en adultos. En estos casos nos toca volver a enseñarles a interpretar la realidad, modificar su manera de pensar o de actuar, de relacionarse, y en muchas ocasiones esto es complicado, ya tenemos hábitos, vicios, costumbres e incluso a veces… pereza. Pero los niños son más flexibles porque su cerebro está desarrollándose, tienen menos vicios, menos prejuicios, menos pereza al cambio. ¿Por qué no les enseñamos a saber ser felices desde bebés? ¿o desde la infancia? Cuanto antes empecemos mejor y más fácil y natural será en nuestra vida.

¿Nos ponemos manos a la obra

Johana Martínez Moreno

Psicóloga y Directora deEduKids